Total, que me puse a pensar en los inquilinos o transehuntes no invitados que han pasado por mis trabajos, y la lista es considerable, así es que allá va:
- moscas
- mosquitos
- abejas
- arañas de varios tamaños y modelos
- hormigas rojas
- hormigas negras
- milpies
- gatos
- perros
- ratones (una vez uno dentro del bolso, casi me da un ataque!)
- ratas (que asco)
- una rana
- 3 crías de bisón americano (muy peligroso)
- 7 crías de serpiente (otro susto de la muerte)
- las salamanquesas
No, no trabajo en un zoo urbano, aunque pudiera parecerlo
Un abrazo
3 comentarios:
Pero tishta, madre mía!! en dónde está tu oficina para que aparezcan tantos animalitos! y eso de las serpientes??? ufff... con el miedito que me dan a mi!
En el chalé que teníamos cuando yo era niño también había muchos dragones. ¡Son geniales armas antimosquitos! :D
surica
vane: fue peor lo del ratón en el bolso, menos mal que no me lo encontré conduciendo!
X: a mi siempre me ha encantado en las noches de verano sentarme a observarlos
un abrazo a los dos
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