Siempre está ahí, aunque no siempre la vemos, de hecho a veces ni la buscamos, pero nunca deja de sorprendernos.
Hoy cuando iba hacia el trabajo a eso de la cino y poco (tarde como siempre) he visto una luna enorme, casi llena y de un tamaño gigante, color naranja rojizo, ahí suspendida, sin más. Estaba tan bonita...