Y es que en estas fechas en que tradicionalmente se hablaba de paz y amor, que buena falta hacen siempre y no sólo en Navidad, parece que hemos perdido el rumbo y sólo recordamos todo aquello que nos lleva dando por saco desde hace ya una temporada, y que parece que no hay manera de verle el final, la maldita crisis... y que no es que no sea importante, pero por unos días podríamos disimular dejarnos contagiar por los niños de su espíritu y volver a creer en las cosas bellas, que además de llenarnos el alma son gratis pero a menudo se nos olvida.
Para complementar gráficamente, os pongo un vídeo de amor, de amor verdadero, de ese que parece ocurrir sólo en las pelis y en las novelas rosas, pero que existe. La descubrí hace ya tiempo, me hizo llorar leer la historia, ver (y sentir) tanto amor y saber que la muerte acabó con él, y ver como se transformaba en un patinaje en perfecta sincronía todo ese amor: la perfección en los pasos y los giros, la confianza en cada salto, las miradas cómplices,... a mi me llega al alma.
FELIZ AÑO A TODOS y por supuesto: Un abrazo!
3 comentarios:
Bello, sin más
Feliz Año Nuevo querida Tishta.
Me encanta ver el patinaje sobre hielo... me parece tan "volatil". Precioso el video, me ha caído la lagrimilla y todo.
Besos, y felices fiestas para ti también, cielo!
Si pensamos en la crisis, el año que viene no parece ir a ser mejor que este que concluye. Prefiero centrarme en lo otro y pensar (creer) que no puede ser peor que 2012. Aunque nunca se me dio bien ser optimista... ¡Feliz 2013!
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